Dediquen tiempo a definir con ellos el alcance y posibilidades de su navegación en Internet.

Establezcan límites horarios y realicen con ellos una pauta de los sitios en los cuales pueden acceder y de aquellos a los cuales no deben acceder.

Enséñenles a recurrir al consejo de sus padres en el caso de observar algo inusual, extraño o que no les es claro a sus conocimientos.

Participen con ellos de su navegación, lo que le ayudará a conocer el material de cada sitio que visitan.

Háganles comprender que cada vez que se les soliciten datos personales en algún sitio, sus padres, ustedes, deben saberlo y además decirles si deben o no dar estos datos. Ustedes deben estar enterados del fin con el cual se le soliciten y de la reserva de los mismos ante terceros. En la duda, no suministren ningún dato personal.

Instrúyanles a no contestar correo (E-Mail) que su contenido ataque, sea insultante o que por sus características le provoque una extraña sensación.

Que no abran archivos recibidos por E-mail de personas desconocidas o que no tenían previsto recibir.

Que no planifiquen encuentros personales con personas que hayan conocido en la red, y que si deben hacerlo, ustedes, sus padres, deben estar con ellos en todo momento.

No interrumpan en forma brusca su navegación. Los niños se entregan en cuerpo y alma a sus actividades. Esta es una de ellas y deben tener un tiempo necesario para concluir la misma sin dejar cabos por atar.

Por último, recuerden que las recomendaciones que a ustedes les damos, son las mismas que ustedes aplican para convenir con sus hijos las actividades que diariamente desarrollan y son las necesarias para asegurar su crecimiento en armonía. Aprenden qué ver en el cine, la televisión, donde viven, quiénes son su familia y los valores que ella respeta.